Corrección de rotaciones dentarias con Arco Recto
INTRODUCCIÓN
Las rotaciones dentarias son muy frecuentes en todas las maloclusiones que tratamos con aparatología fija. Utilizando diversos sistemas para su corrección y en fases diferentes de tratamiento. Aunque puede parecer que se puede corregir con el mismo sistema la rotación de un premolar que la de un lateral, el control del movimiento y las palancas necesarias para realizarlo deben ser diferentes para conseguir una eficacia aceptable con nuestro aparato.
La corrección de rotaciones puede realizarse con 3 sistemas básicos:
1.- Elementos externos al aparato de arco recto (quad-helix, barra de Goshgarian, etc.).
2.- Dispositivos auxiliares apoyados en los brackets o los arcos.
3.- Elasticidad del arco que presionan sobre el bracket.
Cuando se discute la eficacia de una técnica, normalmente hablamos del tercer sistema de corrección y se suele optimizar esta relación bracket-arco para la corrección de rotaciones en detrimento de otras acciones de este conjunto. Por ejemplo, el aumento de la anchura del bracket, la disminución de la holgura en la ranura y el aumento del ángulo de apoyo, mejoran la eficacia de la corrección de las rotaciones aumentando la fricción y por lo tanto, dificultando otros aspectos de la corrección como puede ser la alineación, distalación de caninos o cierre de espacios.
Los últimos desarrollos en brackets de baja fricción o de autoligado han disminuido la fricción presentando una gran dificultad para corregir rotaciones deflexionando arcos superelásticos, lo que ha provocado la aparición de nuevos perfiles de arcos que intentan paliar de alguna forma este problema. El problema de la corrección de rotaciones puede resolverse fácilmente siguiendo unos criterios de elección del sistema de corrección según la zona dentaria, la magnitud y el espacio disponible para la corrección.
Una de las mayores dificultades que presenta la corrección de las rotaciones es justamente su estabilidad, hay una elevada tendencia a la recidiva de éstas tras su corrección1. Se han intentado desarrollar métodos como medidas preventivas a este hecho como son aumentar los periodos de retención, sobrecorregir la rotación teniendo en cuenta que van a recidivar para el/los diente/s corregidos queden alineados, hacer una corrección temprana de las rotaciones antes de que se complete la formación radicular, esto radica en que la intestabilidad de las rotaciones se deben a las fibras transeptales que unen el diente al hueso alveolar, son fibras que se reestructuran muy difícilmente y por lo tanto cuando dejamos de aplicar una mecánica, éstas tienden a volver a su forma y posición original provocando con este hecho el movimiento dental. Ya en 1958 Reitan propuso realizar un seccionamiento quirúrgico de las fibras gingivales tras la corrección de la rotación para que aquellas cicatrizaran y consolidaran en la nueva posición disminuyéndose de este modo la inestabilidad2. Otros estudios han demostrado que este método no es del todo eficaz1.
FASES DE CORRECCIÓN DE ROTACIONES
La corrección de rotación no la realizamos de forma simultánea en todas las zonas dentarias, sino que seguimos unas fases consecutivas, optimizando el sistema para cada una de ellas.
1.- Corrección de molares. Las rotaciones intensas de molares las corregimos previamente al montaje del aparato fijo, para evitar apoyarnos en los dientes contiguos. Una vez mejorada la rotación con 2 o 3 activaciones de una barra de Gosgharian, retiramos ésta y continuamos el tratamiento con arcos de Níquel Titanio. No utilizamos barras activas y aparatología fija por la dificultad en la coordinación de la barra palatina y los arcos. En las figuras 1, 2 y 3 mostramos un ejemplo de la mejora que se obtiene con la barra palatina previamente a la colocación del aparato fijo.
2.- Corrección de incisivos. Los incisivos superiores permiten ser corregidos con arcos superelásticos, por la gran distancia interbracket que presentan. El espacio que ocupan los incisivos, menor cuando están rotados, obliga a obtener, previamente, a la corrección el suficiente espacio para que puedan ser alineados.
Inicialmente, realizamos la corrección de rotaciones con alambres redondos para evitar el aumento de la fricción y los efectos indeseados de los alambres rectangulares, incorporando la torsión de las coronas dentarias una vez desrotado el incisivo.
En los incisivos inferiores tenemos más limitaciones para la corrección de rotaciones, por la menor distancia mesio-distal, dejando una longitud de alambre muy reducida o en ocasiones inexistentes (el bracket toca con el contiguo) que impide la deflexión del alambre sin deformarlo. Este problema es mayor cuanto mayor es la anchura de los brackets. La utilización de dispositivos auxiliares facilita la corrección hasta permitir la deformación elástica del alambre.
La corrección de rotaciones a nivel incisivo va a depender directamente de la elasticidad del arco y consecuentemente de la distancia interbracket, de modo que cuanto mayor sea más sencilla será la corrección de la rotación (ver figuras 26 y 27).
3.- Corrección de caninos. El canino al presentar una raíz muy voluminosa respecto al premolar y lateral, genera una gran resistencia al movimiento por el gran apoyo en el hueso alveolar transmitiendo las fuerzas aplicadas sobre el mismo a los dientes adyacentes. Por este hecho para su corrección debemos distribuir la fuerza de desrotación en un grupo dentario. La utilización de asas a mesial y distal del canino, además de facilitar su corrección permite servir de apoyo para distintos dispositivos auxiliares.
La rotación del canino y la compensación vestibulo-lingual (in-out) incorporada en la prescripción, en especial en los casos de extracciones, se modifica por cada autor para buscar unos objetivos determinados en la eficacia del tratamiento ortodóncico. La mayor variación en todas las prescripciones la encontramos en estos dos aspectos, sumamente importante para el acabado, llegando al extremo de impedir una correcta alineación de los puntos de contacto si no se ha puesto especial cuidado. Las prescripciones diseñadas para dar una hipercorrección en la terminación (Roth) incorporan una rotación en la base del bracket que desalinea los puntos de contacto en sentido inverso a la recidiva más frecuente en los casos de extracción.
4.- Corrección de premolares. Los premolares ocupan mayor espacio cuando están rotados y su anatomía radicular dificulta la acción de la palanca realizada por el conjunto bracket/arco. Es necesario la utilización de dispositivos auxiliares apoyados en un arco rígido para lograr eficacia en el tratamiento generando un par de fuerzas (Ver figuras 11 y 12).
5.- Ajuste preciso en la corrección de incisivos. La variedad en la anatomía dentaria de los incisivos y la influencia de pequeñas rotaciones en la estética del frente anterior precisan de un ajuste individualizado a cada paciente, antes de la retirada del aparato. A esta tercera fase de terminación e individualización es a la que dedicamos mayor tiempo durante el tratamiento. En muchas ocasiones después de un estudio completo cambiamos la prescripción de brackets, el tipo de éstos (más anchos), la posición y los arcos finales con la forma de arcada individual.
Así como no estamos de acuerdo en que sea más eficaz una prescripción diferente para cada tipo de maloclusión, si que creemos que para la terminación es necesario, en muchas ocasiones, cambiar el tipo de bracket que utilizamos para acoplarlo al mejor ajuste final.
6.- Retención de las rotaciones. Una vez finalizado la corrección de la rotación, debemos mantener la posición obtenida por un largo periodo de tiempo, construyendo una placa con el arco vestibular perfectamente adaptado, con apoyo acrílico en la zona palatina del diente.
Artículo escrito por:
Dr. A. Cervera Sabater
Dra. M. Simón Pardell